Algete, naturalmente
Por Patricia Torralba
Muy cerca de Algete existe un paraje natural con centenares
de pinos, álamos, sauces, cerezos y madroños. Lo habitan y frecuentan multitud
de aves y pequeños y medianos mamíferos que hacen de esta zona un rico ecosistema
muy agradable para el ocio y disfrute de los habitantes del pueblo, ya que está
además surcado de caminos, veredas que pueden llegar a lagunas bordeadas de
juncos y sobrevoladas por patos y garzas, o bien hasta altos miradores desde
donde presenciar puestas de sol increíbles con la sierra, la campiña y el skyline de Madrid como marco de la escena.
Sin embargo, este paraje no es Algete. Estamos hablando de la Dehesa
de Cobeña, perteneciente al vecino municipio que afortunadamente goza de unas
arcas bastante saneadas y puede hacerse cargo del cuidado y mantenimiento de
esta dehesa, su joya medioambiental.
Los vecinos algeteños disfrutan a menudo de este parque
natural que comienza junto al cementerio y se extiende hasta el casco urbano de
Cobeña. Atraviesan la dehesa 5 rutas bien señalizadas con sus postes, sus
caminos limpios y sus carteles informativos.
Cuando preguntamos al actual alcalde de Cobeña, Jorge Amatos
Rodríguez, sobre el cuidado y mantenimiento de la dehesa, nos asegura que las
óptimas condiciones actuales se deben principalmente al trabajo de desbrozado,
poda y triturado. El desbrozado se lleva a cabo mediante acuerdos con ganaderos
de la zona cuyas ovejas se encargan de hacerlo de forma natural. La poda de los
pinares ha sido el objetivo principal de nueve trabajadores contratados
temporalmente durante los últimos 9 meses, gracias a la subvención de la
Comunidad de Madrid que apoya la contratación de parados de larga duración. Por
su parte, la nueva trituradora ha sido la gran inversión para convertir los
restos de poda de la temporada en pequeñas astillas que a su vez sirven de
abono para el arbolado.
Con estos cuidados, en pocos meses se ha conseguido que la
dehesa no solo haya quedado mucho más accesible y despejada, sino que además ha
disminuido el peligro de incendio. De esta forma, los algeteños se pueden
beneficiar de la buena gestión medioambiental de un paraje natural
prácticamente a las puerta de sus casas.
Algete tiene parques naturales propios
Sin embargo, el municipio de Algete debería de hacerse cargo
del mantenimiento de sus propias fincas naturales: los Sotos de la Heredad y
las Huelgas. Están algo más lejos de su casco urbano, a unos 7 kms.
aproximadamente, pero a los que se puede acudir siguiendo caminos rurales y
cañadas sin desnivel y con un bello paisaje de la campiña y la montañas que
enmarcan el horizonte.
Estas fincas gozan de grandes cualidades: son más de 170
hectáreas atravesadas por el río Jarama, que han sido repobladas por miles de
árboles, la mayoría de ellos creciendo con muy buena salud. Las fincas se
encuentran junto al río Jarama y se incluyen parcialmente en el espacio
protegido Red Natura Cuencas de los ríos Jarama y Henares. El plan general de
ordenación urbana de Algete clasifica la totalidad de estas fincas como suelo
no urbanizable de especial protección del parque fluvial de la vega del Jarama.
De hecho el planeamiento urbanístico preveía que estos terrenos se incluirían
en un espacio protegido de ámbito autonómico denominado Parque Regional del Jarama
medio.
En una de las fincas se emplazaron una serie de lagunas
artificiales irrigadas mediante un sistema de presas por el río Jarama y el
paraje se ha convertido en lugar de tránsito y anidamiento de multitud de
avifauna, más de 80 especies registradas por la asociación Aver Aves.
El problema de estas fincas radica en dos causas
fundamentales: por un lado, la falta de mantenimiento, pese a la cual se
conservan en relativas buenas condiciones; y por otro lado una serie de
acuerdos firmados en los últimos años entre el Ayuntamiento de Algete y la
Federación Madrileña de Golf que pretenden convertir las Huelgas en un campo de
golf. El actual gobierno municipal explica que la falta de recursos del pueblo,
hace de este acuerdo la mejor salida para que las fincas sean mantenidas
adecuadamente.
Ambas fincas fueron restauradas con dinero público. La zona
de las lagunas de hecho fue terreno explotado como gravera y en ocasiones como
vertedero. No fue hasta 2003 que la empresa pública GEDESMA, dependiente de la
Consejería de Medio Ambiente de Madrid, finalizó la restauración de la finca
Soto de las Huelgas. Esta actuación, dentro del Proyecto Cauce, incluyó estas
lagunas artificiales alimentadas por el agua del río Jarama y diversos
itinerarios peatonales.
Por su parte, en 2008 la empresa pública AENA finalizó la
restauración y plantación de 14.000 árboles en la finca aledaña del Soto de la
Heredad de la Torre. Esta actuación supuso una inversión de un millón de euros
de fondos públicos y se enmarcó en las medidas compensatorias por la ampliación
del aeropuerto de Barajas.
El polémico campo de golf de la zona
La demanda de campos de golf en esa zona es cuestionable ya
que también en Algete, en el paraje conocido como Soto Mozanaque, Golf La
Moraleja S.A construyó dos campos de golf de 18 hoyos, ocupando una superficie
de 140 ha, que se inauguraron en 2012.
En el pleno de julio de 2014, se aprobó la cesión del suelo
las fincas municipales Soto de la Heredad de la Torre y Soto de las Huelgas, en
total 171 hectáreas por 75 años. La cesión es a favor de la Federación de Golf
de Madrid para la construcción de un nuevo campo de golf en la zona. El nuevo
convenio se sometió a información pública en pleno mes de agosto, dificultando
la participación pública.
La sombra del tercer campo de golf lleva planeando sobre
Algete desde hace varios años. De hecho, el convenio entre el Consistorio y la
Federación de Golf de Madrid aprobado en el pleno municipal el 29 de octubre de
2014 es una ampliación de un acuerdo anterior, de 2010, que la empresa
incumplió. Entonces se cedió una de las fincas —la de Soto de la Heredad de la
Torre—, pero el césped y los hoyos no llegaron a materializarse. El documento
podría haber perdido su eficacia por los incumplimientos de la Federación, sin
embargo, con el nuevo convenio aprobado se recupera el derecho de superficie de
esta finca y además se añade el derecho sobre la segunda finca, Soto de las
Huelgas.
Si la Federación de Golf de Madrid construye un campo de
golf en la finca Soto de las Huelgas y en parte del Soto de la Heredad de las
Torres, a cambio tendrá varias obligaciones como encargarse del mantenimiento
de ambas fincas y el de las zonas verdes de varias urbanizaciones privadas de
alto nivel como son Ciudad Santo Domingo y Prado Norte. Por contra, no incluye
ninguna actuación sobre el casco urbano de Algete.
Los ciudadanos, partidos en la oposición y plataformas
ecologistas argumentan que de consumarse el acuerdo, Algete perdería un
importante patrimonio municipal, al tiempo que la construcción de este nuevo
campo de golf les parece incompatible con la conservación de los valores
naturales de estas fincas.
Actuaciones en la zona
El hecho de la distancia de estas fincas del pueblo, las
hace poco transitadas. Muchos habitantes de Algete ni tan siquiera las conocen.
Tan solo los caminantes, ciclistas y amantes de la naturaleza se suelen
adentrar por sus caminos para disfrutar de este paraje de ribera.
Varias asociaciones trabajan cada año para dinamizar las
fincas y que los vecinos puedan llegar a encariñarse con ellas. “Solo si se
disfruta del entorno, surge la necesidad de protegerlo”, asegura Javier
Grijalbo, conocido naturalista, autor del libro “Vegetación y Fauna de Madrid”,
quien asegura que la zona está en muy buen estado y debería ser protegida.
La asociación vecinal Barrio Vivo organiza todos las
estaciones salidas hasta las lagunas para diferentes actividades como batidas
de limpieza, acampadas libres, talleres sobre naturaleza, avistamiento de aves
y salidas nocturnas para observación de estrellas.
Otras asociaciones ecologistas como Jarama Vivo, Arba y
Ecologistas en Acción, también promueven otras actividades y visitas para
conocer las riberas del Jarama y del Guadalix, replantación de árboles
autóctonos y marchas reivindicativas para la protección de la zona.
Aun así sin unos mínimos recursos económicos para su
mantenimiento, que el gobierno municipal del PP dice no tener –de hecho la
partida presupuestaria para estas fincas es de 0 €–, las fincas parecen
abocadas a convertirse en un nuevo campo de golf privado por 75 años, si no lo
evitan antes los necesarios informes de impacto medioambiental o la continua
batalla de los que prefieren seguir disfrutando de un Parque Natural público en
Algete.
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