Un respiro a nuestras lagunas
Este sábado 20 de julio, Barrio Vivo ha organizado una batida
ecológica en las lagunas de las Huelgas, junto al Jarama, en el término
municipal de Algete.
La convocatoria ha sido un éxito, participaron
miembros de la asociación y nuevos voluntarios que quisieron poner su
granito de arena en esta iniciativa.
Fue sorprendente descubrir tan cerca de nosotros un paraje tan hermoso y lleno de vida, pero a la vez tan descuidado como desconocido.
Desde que llegamos al lugar se hizo evidente la vida que en este lugar se puede encontrar; desde garzas en pareja, las cuales escaparon de nuestros objetivos, cangrejos de río y rastro de otros animales en las orillas del lago; incluso vivimos un emocionante rescate de un polluelo de golondrina caído en el lago. Esto nos motivó aún más para ponernos manos a la obra.
El
paraje se encontraba en un estado lamentable consecuencia de las últimas
crecidas del río Jarama, las cuales arrastraron hasta allí gran
cantidad de residuos, sobre todo plásticos... Pero esos residuos no
llegan solos al río.
Las primeras impresiones nos hacían ver que esa iba a ser una larga mañana de trabajo, mucha cantidad y muy dispersa; pero en unas pocas horas, con mucho empeño y servidos de rastrillos improvisados, guantes, unas cuantas bolsas de basura y sobre todo, la colaboración entre todos los voluntarios, –cabe destacar que se apuntó gente de todas las edades, empezando desde voluntarios de 3 años– conseguimos darle al lago un pequeño respiro y la imagen que todos estos ecosistemas deberían conservar.
Aun así, no está todo hecho
ni mucho menos, serán necesarias varias intervenciones como esta para
que estos lugares recuperen su belleza natural. Agradecer a todos
los miembros de Barrio Vivo que llevaron adelante esta iniciativa hasta
el trabajo de campo, y sobre todo a voluntarios como Javier, Liliana y
sus peques, o Genoveva, que con su curiosidad y ganas de aportar
contribuyeron mano a mano a alcanzar nuestro objetivo de mantener
nuestros espacios naturales limpios para disfrute de la propia fauna
como de los vecinos de la comarca.
¡Gran trabajo chicos!
Fue sorprendente descubrir tan cerca de nosotros un paraje tan hermoso y lleno de vida, pero a la vez tan descuidado como desconocido.
Desde que llegamos al lugar se hizo evidente la vida que en este lugar se puede encontrar; desde garzas en pareja, las cuales escaparon de nuestros objetivos, cangrejos de río y rastro de otros animales en las orillas del lago; incluso vivimos un emocionante rescate de un polluelo de golondrina caído en el lago. Esto nos motivó aún más para ponernos manos a la obra.
Las primeras impresiones nos hacían ver que esa iba a ser una larga mañana de trabajo, mucha cantidad y muy dispersa; pero en unas pocas horas, con mucho empeño y servidos de rastrillos improvisados, guantes, unas cuantas bolsas de basura y sobre todo, la colaboración entre todos los voluntarios, –cabe destacar que se apuntó gente de todas las edades, empezando desde voluntarios de 3 años– conseguimos darle al lago un pequeño respiro y la imagen que todos estos ecosistemas deberían conservar.
¡Gran trabajo chicos!
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