De Algete al cielo

Por Ana Ares

Ya estamos en julio, los niños están de vacaciones así que se pueden acostar más tarde y el mejor momento para  estar en la calle es por la noche con la “fresquita”.

Recuerdo que cuando era pequeña, y como vivía en un barrio muy pequeño situado en el campo y lejos de los pueblos, esas noches de verano nos servían para poder mirar al cielo y ver la cantidad de estrellas que hay.

En Algete no tenemos un cielo muy oscuro, pero si nos alejamos un poquito de las farolas podemos ver las estrellas más luminosas y reconocer bastantes constelaciones.

A continuación incluyo un mapa de como vemos el cielo en verano:

 

El triángulo de Verano

Distinguimos fácilmente tres estrellas brillantes: Vega, Deneb y Altair, que forman el Triángulo de Verano.

Vega es la estrella más brillante de la constelación de la Lira, Deneb de la constelación del Cisne y Altair de la constelación del Águila.

 

Vega es la más brillante de las tres, nos sirve de referencia para medir la magnitud (brillo con el que vemos a las estrellas)  del resto. La denominamos con magnitud  0, las estrellas que brillan más son -1, -2,… y las que brillan menos 1, 2,… Está a una distancia de 26 años luz, esto quiere decir que la luz que emite tarda en llegarnos 26 años, y teniendo en cuenta que la luz viaja a 300.000 Km. por segundo, está…. lejísimos, pero si estuviera a la misma distancia que el Sol, brillaría 58 veces más. Su nombre proviene del árabe y significa “águila que se precipita”.

Deneb, es también un nombre que proviene del árabe y significa “cola”, y la llamarón así porque es la estrella que forma el final del cisne, su “colita”. Está a 1.000 años luz y es 60 veces mayor que el Sol. Su magnitud es de 1,25.

Altair, sería la cabeza del Aguila, está a 16 años luz, la más cercana de las tres, brilla 9 veces más que el Sol, su nombre también procede del árabe y significa “el águila volando”. Su magnitud es de 0,77.

Arturo y la Corona Boreal

La estrella que seguramente más nos llama la atención al mirar el cielo  es Arturo, en la constelación del Boyero.

 

Arturo tiene una coloración rojiza, está a una distancia de 35 años luz, es 23 veces mayor que el Sol, y su nombre significa “el cazador al acecho de la osa”. Su magnitud es de -0,04, brilla un poquitín más que Vega.

Al lado de Arturo vemos la constelación de Corona Borealis, que es de las pocas constelaciones que tienen un nombre que coincide con su forma. Su estrella más brillante es Gemma, que está en el centro de la corona. En realidad son dos estrellas que giran una alrededor de la otra, tiene una magnitud de 2,22 y está a 72 años luz.

Escorpio y Saturno.

El Escorpión es una constelación que ya pertenece al Hemisferio Sur, su estrella más brillante es Antares que también tiene una coloración rojiza, y que los árabes llamaban Calbalakrab (el corazón del escorpión).

De todas las que hemos mencionado es la que está más lejos, a 400 años luz y es 500 veces mayor que el Sol. Su magnitud es de 1,09.

Y este verano al noroeste del Escorpión podemos ver al planeta Saturno.

Saturno es un planeta gigante, el segundo más grande del Sistema Solar después de Júpiter. Está formado casi en su totalidad por hidrogeno y helio, y es 740 veces mayor que la Tierra. Su característica más notable son sus anillos que al observar con prismáticos hacen que le  veamos con forma achatada. Y aunque está a una distancia media de  1.400 millones de km de la Tierra solo es 1hora y 11 minutos luz, muy muy cerquita si lo comparamos con las estrellas.

Como localizar todas estas estrellas

Primero localizaremos Arturo: Partiendo de la estrella del final de la Osa Mayor y prolongando hacia el suroeste aproximadamente 4 veces la distancia entre las dos estrellas de la vara, es la estrella más brillante que vemos.

Desde Arturo si nos dirigimos hacia el noroeste nos encontramos a Vega y desde ella localizamos a Deneb y Altair.

Y desde Arturo mirando hacia el sur veremos Antares y Saturno.

Espero que el mapa que incluyo os ayude.

 

Lluvia de estrellas: Las Perseidas

Las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo es la lluvia de meteoros más famosa del verano. Se produce porque la tierra en su movimiento de traslación alrededor del Sol atraviesa los restos que deja el cometa Swift-Tuttle en su órbita alrededor del Sol.

Los mejores días para verlas son del 10 al 15 de agosto, aunque su máximo se producirá el 13 de agosto, y al estar la Luna es su fase de luna nueva serán más fáciles de ver.

La mejor forma de verlas es a simple vista para abarcar todo el cielo, mirando hacia  la constelación de Perseo, en un lugar con poca iluminación, y a ser posible tumbados para que sea lo más cómodo posible.