Barrio Vivo con los pequeños hortelanos
Hasta hace bien poco, si miraba mi bolso, habÃa llaves, tarjetas, teléfonos, pendrives... A dÃa de hoy, cada vez encuentro algo que no me hubiera imaginado hace tan solo unos dÃas: alguna brida metálica para el riego, cuerda para sujetar los plantines a los tutores, semillas... Me sonrÃo orgullosa, quién me lo hubiera dicho, una persona tan urbanita como yo. Está siendo realmente emocionante, esto de intentar cultivar con nuestras manos.
Uno de mis intereses al solicitar este pequeño huerto, fue el de acercar la tierra a mis hijos y a los amigos de estos. Cambiar un rato la recurrente tablet y el videojuego por un poco de aire libre. Y de paso, les explicaba por qué me daba tanta rabia que dejaran comida en el plato. "Pero mamá, si son tres judÃas" "Si son muy baratas...". Asà que me propuse que ellos cultivaran, de principio a fin, las judÃas y que valoraran si era tan fácil conseguirlas.