Una acampada para recordar
Barrio Vivo organizó este pasado fin de semana una actividad ecológica al aire libre. Seguro que muchos estarán de acuerdo en que ha sido una acampada inolvidable. En pocas palabras, ha sido todo un éxito ¡contra todo pronóstico!
Las previsiones meteorológicas eran nefastas, iba a llover seguro, tormentas muy probables, y temperaturas en acusado descenso... La fecha inicial de acampada ya tuvo que postponerse por este mismo motivo. Todo indicaba que tendríamos que volver a cancelar, pero finalmente nos decidimos. Acampar con lluvias iba a ser un reto más difícil, pero no imposible, así que cogimos la mochila, la tienda y los bocadillos y nos lanzamos al camino. Pues bien, tenemos que decir que sorprendentemente ¡no nos cayó una sola gota en todo el fin de semana! Y nos consta que pueblos aledaños, incluido Algete, soportaron granizadas y aguaceros. ¡Uf, nos libramos!
A las 10.00 de la mañana, los más madrugadores salíamos en marcha por el camino del Espinar hacia el Soto de la Heredad, junto al Jarama. El recorrido fue fantástico, menos de 8 kms, cantando, charlando, disfrutando del fresco, del paisaje y de los amigos, los veteranos y los nuevos miembros.
Antes de comenzar quisimos guardar un minuto de silencio en recuerdo de Eva Blanco, la adolescente asesinada en Algete hace 16 años, y en cuya memoria se realizaba el encuetro futbolístico en el polideportivo municipal. Fue allí donde quedamos para comenzar nuestra caminata.
Al llegar montamos el campamento, seis tiendas de campaña en total. Hasta 13 niños y 10 adultos nos disponíamos a pasar un fin de semana diferente. Teníamos tres objetivos primordiales: realizar una batida de limpieza de las lagunas, conocer mejor las aves del entorno y disfrutar de una acampada libre entre amigos. Los tres se alcanzaron con éxito, pero además también pudimos comprobar la terrible contaminación acústica que debe soportar la fauna del entorno, al igual que comunidades cercanas como Belvis del Jarama.
El sábado por la tarde se acercaron más vecinos de Algete, (gracias a Manu y a Silvia, siempre dispuestos a ayudar) para echar una mano con las labores de limpieza de plástico de las lagunas. Recogimos más de treinta bolsas llenas de basura. Supimos que unos días antes, personal del Ayuntamiento, de forma voluntaria, también habían hecho una batida parecida. Bien, pues aún así, el panorama sigue siendo desolador. Hay muchísmo trabajo por hacer. Nos atreveríamos a asegurar que quedan cientos de kilos de plástico y desechos esparcidos que es necesario recoger. Así que, en este sentido, pronto volveremos a convocar una nueva batida de limpieza de las lagunas. Lo bueno de esta actividad es que algo sí que quedó limpio, como podéis ver en algunas fotos, y por otro lado, nuestra conciencia ecológica ha sido fuertemente sacudida, sobre todo la de los niños, que indignados exclamaban: "¡Pero cómo es posible que la gente tire tanta basura!" "¡No puede ser!" "¡Si veo a alguien tirando basura al campo se lo pienso decir!" En fin, nuestro lumbago todavía nos recuerda el esfuerzo invertido, pero la satisfacción de hacer las cosas bien, nos alivia.
La noche resultó emocionante, los chavales disfrutaron de lo especial del momento. Todos juntos, al aire libre, intercambiando tiendas, sacos, juegos, cena informal, los mayores de charla y risas: empanada, tortilla y filetes, sandía y cerezas, vino y del bueno... ¡Qué buen rato! Eso sí, una vez acostados, también compartimos ronquidos y un amanecer muy tempranero. Antes de las 6.00 de la mañana, nos despertaba el infernal ruido de los motores de los aviones.
El domingo por la mañana nos esperaba una grata excursión por la zona acompañados de los miembros de la asociación Aver Aves. Nos explicaron con exquisita pedagogía la importancia de cuidar nuestra fauna avícola, nos mostraron cómo debíamos movernos por el entorno en busca de aves, aprendimos a mirar y a escuchar. Nos enseñaron a descubrir en una única ruta –de no más de tres horas–, más de treinta especies diferentes de aves a través de telescopios y prismáticos. Nos regalaron una práctica guía sobre la avifaunia a cada participante. Y sobre todo disfrutamos de unos amigos –así los consideramos ya– que demostraron una paciencia infinita con un grupo tan heterogéneo, con niños de edades comprendidas entre los 4 y los 70 años. Altamente recomendable para cualquier colegio, asociación o grupo de amigos que quiera disfrutar del campo y aprender de él al mismo tiempo. Javier, María Luisa y Nico, fueron los tres monitores que nos acompañaron. Os estamos muy, muy agradecidos. Recuerdo especialmente las miradas atentas de los niños cuando contabais las hazañas imitadoras de los estorninos, o nos hablabais de los voraces vencejos que nos libran de plagas de insectos y que no se posan jamás en su vida.
Tras devorar bocadillos y tortillas con ansia después de la magnífica ruta, los chavales jugaron, los mayores descansamos y... ya tocaba recoger el campamento. Las despedidas fueron emocionadas... ¡cómo si no fueramos a vernos el día siguiente! y al final una obvia conclusión: ¡Qué fácil disfrutar del campo y cuidarlo al mismo tiempo!
Tenemos que agradecer al ayuntamiento la protección que nos brindó en todo momento. Una patrulla de la policía local nos visitaba cada cierto tiempo, igualmente nos visitó la Guardia Civil y el Seprona, hasta la ambulancia con el equipo de Protección Civil se acercó a comprobar que todo nos iba bien. Finalmente también nos aseguraron que mandaban a una camioneta de Geseral a recoger la bolsas de basura acumuladas tras la batida. ¡Un lujo!
¡Los vimos!
Gaviota reidora, Garcilla bueyera, Garceta común, Garza real, Porrón común, Ánade real, Ánade friso, Avión común, Avión zapador, Vencejo común, Golondrina común, Águililla calzada, Milano negro, Aguilucho lagunero, Paloma torcaz, Mirlo común, Estornino negro, Perdiz roja, Pito real, Abejaruco, Cigüeñuela común, Cigüeña blanca, Oropéndola, Gorrión común, Ruiseñor bastardo, Alcaudón común, Verdecillo, Triguero, Carbonero común, Cogujada común, Paloma doméstica, Tórtola turca, Urraca, Abubilla y Ruiseñor común.
Las previsiones meteorológicas eran nefastas, iba a llover seguro, tormentas muy probables, y temperaturas en acusado descenso... La fecha inicial de acampada ya tuvo que postponerse por este mismo motivo. Todo indicaba que tendríamos que volver a cancelar, pero finalmente nos decidimos. Acampar con lluvias iba a ser un reto más difícil, pero no imposible, así que cogimos la mochila, la tienda y los bocadillos y nos lanzamos al camino. Pues bien, tenemos que decir que sorprendentemente ¡no nos cayó una sola gota en todo el fin de semana! Y nos consta que pueblos aledaños, incluido Algete, soportaron granizadas y aguaceros. ¡Uf, nos libramos!
A las 10.00 de la mañana, los más madrugadores salíamos en marcha por el camino del Espinar hacia el Soto de la Heredad, junto al Jarama. El recorrido fue fantástico, menos de 8 kms, cantando, charlando, disfrutando del fresco, del paisaje y de los amigos, los veteranos y los nuevos miembros.
Antes de comenzar quisimos guardar un minuto de silencio en recuerdo de Eva Blanco, la adolescente asesinada en Algete hace 16 años, y en cuya memoria se realizaba el encuetro futbolístico en el polideportivo municipal. Fue allí donde quedamos para comenzar nuestra caminata.
Al llegar montamos el campamento, seis tiendas de campaña en total. Hasta 13 niños y 10 adultos nos disponíamos a pasar un fin de semana diferente. Teníamos tres objetivos primordiales: realizar una batida de limpieza de las lagunas, conocer mejor las aves del entorno y disfrutar de una acampada libre entre amigos. Los tres se alcanzaron con éxito, pero además también pudimos comprobar la terrible contaminación acústica que debe soportar la fauna del entorno, al igual que comunidades cercanas como Belvis del Jarama.
El sábado por la tarde se acercaron más vecinos de Algete, (gracias a Manu y a Silvia, siempre dispuestos a ayudar) para echar una mano con las labores de limpieza de plástico de las lagunas. Recogimos más de treinta bolsas llenas de basura. Supimos que unos días antes, personal del Ayuntamiento, de forma voluntaria, también habían hecho una batida parecida. Bien, pues aún así, el panorama sigue siendo desolador. Hay muchísmo trabajo por hacer. Nos atreveríamos a asegurar que quedan cientos de kilos de plástico y desechos esparcidos que es necesario recoger. Así que, en este sentido, pronto volveremos a convocar una nueva batida de limpieza de las lagunas. Lo bueno de esta actividad es que algo sí que quedó limpio, como podéis ver en algunas fotos, y por otro lado, nuestra conciencia ecológica ha sido fuertemente sacudida, sobre todo la de los niños, que indignados exclamaban: "¡Pero cómo es posible que la gente tire tanta basura!" "¡No puede ser!" "¡Si veo a alguien tirando basura al campo se lo pienso decir!" En fin, nuestro lumbago todavía nos recuerda el esfuerzo invertido, pero la satisfacción de hacer las cosas bien, nos alivia.
La noche resultó emocionante, los chavales disfrutaron de lo especial del momento. Todos juntos, al aire libre, intercambiando tiendas, sacos, juegos, cena informal, los mayores de charla y risas: empanada, tortilla y filetes, sandía y cerezas, vino y del bueno... ¡Qué buen rato! Eso sí, una vez acostados, también compartimos ronquidos y un amanecer muy tempranero. Antes de las 6.00 de la mañana, nos despertaba el infernal ruido de los motores de los aviones.
El domingo por la mañana nos esperaba una grata excursión por la zona acompañados de los miembros de la asociación Aver Aves. Nos explicaron con exquisita pedagogía la importancia de cuidar nuestra fauna avícola, nos mostraron cómo debíamos movernos por el entorno en busca de aves, aprendimos a mirar y a escuchar. Nos enseñaron a descubrir en una única ruta –de no más de tres horas–, más de treinta especies diferentes de aves a través de telescopios y prismáticos. Nos regalaron una práctica guía sobre la avifaunia a cada participante. Y sobre todo disfrutamos de unos amigos –así los consideramos ya– que demostraron una paciencia infinita con un grupo tan heterogéneo, con niños de edades comprendidas entre los 4 y los 70 años. Altamente recomendable para cualquier colegio, asociación o grupo de amigos que quiera disfrutar del campo y aprender de él al mismo tiempo. Javier, María Luisa y Nico, fueron los tres monitores que nos acompañaron. Os estamos muy, muy agradecidos. Recuerdo especialmente las miradas atentas de los niños cuando contabais las hazañas imitadoras de los estorninos, o nos hablabais de los voraces vencejos que nos libran de plagas de insectos y que no se posan jamás en su vida.
Tras devorar bocadillos y tortillas con ansia después de la magnífica ruta, los chavales jugaron, los mayores descansamos y... ya tocaba recoger el campamento. Las despedidas fueron emocionadas... ¡cómo si no fueramos a vernos el día siguiente! y al final una obvia conclusión: ¡Qué fácil disfrutar del campo y cuidarlo al mismo tiempo!
Tenemos que agradecer al ayuntamiento la protección que nos brindó en todo momento. Una patrulla de la policía local nos visitaba cada cierto tiempo, igualmente nos visitó la Guardia Civil y el Seprona, hasta la ambulancia con el equipo de Protección Civil se acercó a comprobar que todo nos iba bien. Finalmente también nos aseguraron que mandaban a una camioneta de Geseral a recoger la bolsas de basura acumuladas tras la batida. ¡Un lujo!
¡Los vimos!
Gaviota reidora, Garcilla bueyera, Garceta común, Garza real, Porrón común, Ánade real, Ánade friso, Avión común, Avión zapador, Vencejo común, Golondrina común, Águililla calzada, Milano negro, Aguilucho lagunero, Paloma torcaz, Mirlo común, Estornino negro, Perdiz roja, Pito real, Abejaruco, Cigüeñuela común, Cigüeña blanca, Oropéndola, Gorrión común, Ruiseñor bastardo, Alcaudón común, Verdecillo, Triguero, Carbonero común, Cogujada común, Paloma doméstica, Tórtola turca, Urraca, Abubilla y Ruiseñor común.
Gracias Barrio Vivo por organizar salidas al campo tan didácticas para los niños como los para adultos, en las que la diversión se da la mano de la concienciación ecológica. Tiene mucho mérito!!!
ResponderEliminarMe ha emocionado el relato, espero poder unirme algún día. Gracias por cuidar de la naturaleza y hacer partícipe de ello a las nuevas generaciones.
ResponderEliminarMe encanta vuestra iniciativa, espero poder apuntarme a la siguiente y disfrutar de algo tan maravilloso y cercano como nuestro entorno. Es una buenisima actividad para los escolares de nuestro municipio...el respeto al medio ambiente y la iniciación a la acampada y al compañerismo. Muchas gracias por ser tan valientes y a pesar de todo tirar con ello.
ResponderEliminarLo hemos pasado mas que bien....muy muy bien! ha sido muy emocionante compartir esta actividad con todos, limpiar lo que pudimos, concienciar a los mas peques, hacer la actividad de las aves y conocer gente tan maravillosa! animo a todos a sumarse a las próximas activdades porque son fantásticas!!!!
ResponderEliminarHa estado genial, espero que pronto, volvamos a tener actividades que nos permitan seguir conociendo la naturaleza, amarla y cuidarla. Gracias Patri. Gente como tu, debería haber más.
ResponderEliminarUn besote.
PD: El de los "cafeses"
Enhorabuena. Hacéis un gran trabajo y, lo más importante, compartido con la ilusión y las ganas de l@s más peques. Sus risas, sus preguntas, sus ideas... apuntalan y activan vuestro proyecto. Seguir así.
ResponderEliminar¡Pero qué majos sois!
ResponderEliminarGenial por vosotros por limpiar esa zona de Algete, pero mal a la hora de explicar que vais por el camino del encinar?? que camino es ese. Nunca ha existido en Algete ese camino. Antes de nada informaros del nombre correcto de cada zona. El camino se llama espinar.
ResponderEliminarUps, gracias Pulpo, corregimos la errata y nos quedamos con tu sugerencia!
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